Ya estaba cerca de la pared de llorar en Jerusalén dos veces, y me encantaría ir más y más.
En mi opinión, este es uno de los lugares más interesantes de Israel, y no porque puedas poner una oración allí, y cuántos dicen: "Haz un deseo", y se cumplirá, pero porque es un lugar sagrado que Puede visitar absolutamente a todos los hombres sin mirar su afiliación religiosa.
Ahora, si acaba de llegar a Israel y quiere ir al territorio en el que viven los judíos artodoxos, entonces incluso puede vencerte, ¡y lloro cerca de la pared, puedes ser libre y no tener miedo de nada!
Para llegar al grito de llanto, debe pasar por varios procedimientos. Primero, es mostrar sus pertenencias personales en una inspección policial. Es imposible tomar artículos agudos, cosidos y cortando el grito de llanto, así como las botellas de vidrio. La segunda etapa, es necesario usar una falda larga o pantalón para las mujeres, y cerrar los hombros, y para los hombres, los pantalones y la camisa, no hay pantalones cortos y pastas. Pero vale la pena pensarlo por adelantado. También en casa, puede escribir su nota de oración, para luego ponerla entre las piedras y orar por sus problemas y preguntas. He estado orando con una lista cada vez, y sé que muchas más personas que tienen un día y una noche rezarán por esta oración ese día y la noche. ¡Este es quizás uno de los lugares más interesantes, porque la oración aquí va el día y la noche! También antes de ingresar a la pared, debe lavarse las manos de las líneas especiales, ya que es imposible tocar la pared con las manos sucias.
Las paredes de llanto siempre tienen mucha gente, un grupo de personas de diferentes países del mundo vienen aquí, por lo que siempre está lleno aquí y puede escuchar cualquier idioma y adverbio.
Como nos dijo la guía, este es el muro de la cerca del templo, que un rey de un largo y solomon fue construido sobre el mando de Dios. Desde el templo, no queda nada ahora, y el lugar donde el Templo estaba ahora pertenece a los árabes, y los judíos y todas las personas tienen que todas las personas dejan este resto de la pared, cerca de las cuales puedes orar.
Por cierto, otro hecho interesante es que la pared se divide en dos partes: hombres y mujeres, ya que los judíos no rezan juntos.